martes, 1 de marzo de 2011

Balance de gestión


En 2009 asumimos la responsabilidad de representar al claustro de graduados en el Consejo de Escuela Resolutivo. La participación de todos los claustros y, ante todo, el carácter resolutivo de sus decisiones fueron las más destacadas novedades de este nuevo Consejo. Una y otra resultaron de un proceso de discusión y lucha que duró varios años. Y demandaron, en consecuencia, gran responsabilidad de parte de todos los sectores que durante esos años nos habíamos involucrado con estas reivindicaciones.
Aquellos que desde 2009 nos reunimos, entonces, en la Asamblea de Graduados confluimos en un programa común: participación, igualdad y desarrollo. Participación y diálogo para encauzar todas las disputas políticas; igualdad sin privilegios como principio fundamental de la educación argentina; desarrollo de un Colegio abierto al mundo y al futuro. Buscamos, de esta forma, actualizar las dos líneas rectoras de una educación nacional: dedicación al estudio y compromiso con nuestro país. Estudiar para aportar, aportar estudiando. Un compromiso a la vez académico y cívico.
Para sostener este programa nos impusimos una metodología que representase nuestra visión del rol del graduado: priorizar siempre nuestras coincidencias acerca del Colegio. Así, ya en la plataforma de 2009 afirmábamos que “debemos asumir el compromiso de conformar este espacio de graduados como un modelo político sano y abierto, alejado de las mezquindades que afloran cuando los intereses personales o sectoriales son más importantes que el interés por trabajar para mejorar la situación del Colegio”. Y así lo hicimos. Durante estos dos años, efectivamente participamos de la Asamblea graduados con diversas visiones políticas e, incluso, con militancia en diferentes organizaciones. Y logramos, no obstante, sintetizar nuestras diferencias con el norte común de sostener el programa de participación, igualdad y desarrollo. Encontramos la unidad en un compromiso genuino con el Colegio.
Con nuestro programa, estamos convencidos de que el centro de todas las preocupaciones, el objetivo último de todas las acciones, la razón de ser del Colegio, son sus estudiantes. Por ello, en estos dos años abocamos esfuerzos, recursos y tiempo a escuchar sus demandas y a acompañarlos en sus necesidades. Bogamos para extender esta disposición en todo el Colegio. Lo que exige, para el aula, trabajar en que el Colegio les ofrezca una pedagogía que los comprenda en esta época de incertidumbres; en el Consejo, vicerrectoría y la rectoría, reclamar que las autoridades asuman positivamente el valioso interés de los estudiantes por ser parte de las decisiones; y, para las oficinas y despachos, organizar un sistema administrativo moderno que no los obstaculice sino, que les facilite sus trámites. Pretendiendo el máximo de cada estudiante, no podemos darle menos.
Si, entonces, creemos que los estudiantes son la preocupación central del Colegio, el plantel docente, por otro lado, es la más importante herramienta con que éste cuenta. Puesto que en este plantel recae la responsabilidad de guiar a los estudiantes en el doble compromiso académico y cívico. Por ello, sostuvimos un diálogo constante y fluido con su claustro. Discutiendo con sus representes en el Consejo, acompañándolos irrestrictamente en sus reclamos salariales, consultándolos y buscando su participación en las diferentes iniciativas. Todo esto no es sino, reconocer la importancia vital de su trabajo en el Colegio.
Por último, en los diferentes conflictos políticos atravesados en estos años nuestra acción estuvo orientada a preservar la soberanía del Colegio sobre sí mismo. Esto es, que sea el Consejo el órgano que discuta y resuelva sus conflictos. Confrontamos, en primera instancia, la discusión amarilla de los medios de comunicación que, amén de entorpecer los diálogos necesarios, buscan descalificar a nuestros estudiantes con una visión por completo reaccionaria de su actividad política. Y enfrentamos, ante todo, la pretensión de decidir sobre el Colegio de todos aquellos que ven en allí otra caja del Estado para organizar licitaciones y repartir contratos. La defensa del Colegio y de lo público son la misma causa. 
Son estas las líneas fundamentales que guiaron desde 2009 nuestro trabajo en estos años. En resumen, la modernización de un programa de conocimiento y compromiso social. Nos interesa discutirlo con todos ustedes. 
No duden en enviarnos sus comentarios a asambleadegraduados@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario